TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús es un momento propicio para mirar hacia el interior, no solo del órgano más vital del ser humano, sino de ese lugar simbólico donde anidan las realidades que, a lo largo de la vida, han causado dolor y tristeza. Ser parte de esta celebración implica escuchar al Maestro y recordar aquellos pasajes de las Sagradas Escrituras donde nos dice: “Como el Padre me amó, así también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.” Sin embargo, para que ese amor sea efectivo, es necesario escudriñar las entrañas del corazón y descubrir las barreras que impiden dejarse amar.
El Papa Francisco, nos dejó una encíclica que llamó Dilexit Nos, que reflexiona sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. En esta señala que, en medio de un consumismo insaciable y de un sistema de mercado que nos esclaviza y nos desvincula del verdadero sentido de la existencia, urge recuperar la importancia del corazón. También el Papa León XIV, en una de sus más recientes Audiencias Generales, recordó que “ante tus heridas del corazón, Jesús se detiene, escucha y sana.
Problemas
Hoy, el corazón de muchos cristianos enfrenta conflictos como la indiferencia espiritual, heridas del pasado, el pecado no confesado, divisiones, pérdida de esperanza, falta de perdón y las distracciones del mundo, que enfrían la fe y debilitan la relación con Dios.
Sor Magdalena Saqui, de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, señaló que “cuando alguien vive en tristeza, puede ser porque no se ha confesado como Dios quiere, es decir, con un verdadero propósito de enmienda”. Además, destacó que la vida sacramental es fundamental, especialmente el sacramento de la confesión: “al recibir ese sacramento, realmente nos devuelve la alegría en su totalidad y nos ayuda a evitar caer en más pecados, para no volver a entristecer nuestro corazón”. La devoción al Sagrado Corazón de Jesús se remonta a la Edad Media, y fue reconocida oficialmente en 1856 por el Papa Pío IX. Desde entonces, sigue llenando de esperanza a muchos cristianos deseosos de vivir en plenitud del sumo bien que es Dios.
DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
1 Tradición
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús comenzó a difundirse en el siglo XVII, tras las revelaciones que recibió santa Margarita María de Alacoque en Francia, donde Jesús le mostró su corazón herido.
2 Festividad
En 1856, el Papa Pío IX estableció oficialmente la Solemnidad del Sagrado Corazón en toda la Iglesia universal, reconociendo la importancia de esta devoción como fuente de consuelo, conversión y reparación.
3 Invitación
La fiesta del Sagrado Corazón se celebra el viernes posterior al Corpus Christi. Su propósito es invitar a los fieles a contemplar el amor redentor de Cristo y a ofrecer reparación por los pecados del mundo.