La Hostia consagrada en un altar nos da la oportunidad de contemplar en maravilloso regalo de la presencia de nuestro Señor Jesucristo.
Debemos de ver la visita al Santísimo con quien hace una visita a su mejor amigo, quien más que Jesús Eucaristía para conocernos y al llegar ante sus pies podemos despojarnos de un yo para que él sea quien tome control de nuestro corazon y nos inunde con sus maravillosos dones uno de los más preciados es la paz.
Siendo un sacramento admirable, a veces se nos olvida que podemos recurrir a él con frecuencia. No tenemos que esperar cada Domingo para encontrarnos con Cristo presente en la Eucaristía. Podemos salir al encuentro del Señor. Ahí Jesús nos espera siempre, anhelante de que le abramos el corazón en la intimidad de la oración.
¿Qué le decimos al Señor Jesús Sacramentado?
En la adoración a Cristo Jesús también podemos pedir perdón por nuestras faltas y pecados, reconociendo así, con humildad, que sólo Él tiene el poder para perdonarnos, renovando nuestra confianza en su misericordia. También es prudente orar por nuestros familiares y por el Papa Francisco y los enfermos.
Importante
Después de la Misa de la Cena del Señor y el lavatorio de pies, se expone el santísimo y se levantan monumentos en su honor los que son visitados por los fieles para dedicarle unos minutos, hágalo vea cuan grande es el amor de Dios.
