Jorge Mario Bergoglio, más conocido como el Papa Francisco, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, inició su camino consagrado al Señor ingresando en 1958 al noviciado de los Jesuitas. Fue ordenado sacerdote en 1969 y consagrado obispo en 1992. En 2013 fue elegido Papa, el primero de América Latina.
Un corazón con calle y compasión
Antes de ingresar al seminario, trabajó en distintos oficios, incluso como portero de discoteca. Esa experiencia, según él, le ayudó a comprender a quienes estaban alejados de la Iglesia. Su trato siempre fue sencillo y cercano, incluso como Papa.
Amante del tango y del humor
Apasionado del tango y la milonga en su juventud, nunca renegó de su identidad argentina. Rezaba a diario una oración de Santo Tomás Moro para conservar el buen humor, convencido de que la alegría es un don que se debe compartir.
Fútbol, cine y caridad en silencio
Hincha de San Lorenzo, seguía los partidos gracias a un Guardia Suizo que lo mantenía informado. Su película favorita era La strada, de Federico Fellini, por la profundidad de su mensaje humano. En los primeros años de su pontificado, salía de noche en secreto para ayudar a los pobres de Roma.